Desmitificando a La Malinche

 Por: Francisco de Alcalá 


Introducción 

En los últimos meses se han escuchado voces que buscan “reivindicar” la grandeza de nuestro pasado; quieren festejar el próximo 2021 el aniversario número 500 de la caída de Tenochtitlan (1521). Como sabemos, por nuestra “memoria histórica oficialista” o una mexicanidad distorsionada, muchas veces usada con fines políticos o ideológicos, la Conquista de México, es un tema “sensible” por donde lo veamos.

Asumiendo los riesgos, quiero expresar mi opinión sobre uno de los personajes centrales de dicho acontecimiento histórico: La Malinche.

Considero que a diferencia de lo que ocurrió en los Estados Unidos de Norteamérica, en México se dio un mestizaje mucho más amplio, pues no fue una fusión meramente biológica, también fue una mezcla cultural. Un personaje que sin duda alguna fue vital para el mestizaje fue Doña Marina, más conocida como la Malinche, personaje al cual muchos han identificado como traidora por su rol de traductora y amante del conquistador Hernán Cortés; de esta manera surge un término muy común para los mexicanos: “Malinchismo”. 

¿Qué entendemos por Malinchismo?, en México es un término despectivo, que describe a una persona que prefiere lo foráneo sobre lo nacional, por el simple hecho de ser foráneo. Pero, ¿Es justo decir que la Malinche era una traidora?, para eso debemos conocer y comprender el contexto histórico-social, pues entender las circunstancias particulares que privaron en la vida de la Malinche nos permitirá hacer una crítica más objetiva sobre su imagen y lo que el malinchismo representa aun en nuestros días.

Contexto histórico

Antes de adentrarnos en la vida de la Malinche debemos observar su entorno, sus tradiciones y más importante su contexto social. En este caso hablamos del siglo XVI de la era común, para esta época la parte sur de México estaba controlada por la unión de tres grandes tribus, llamada “La Triple Alianza”; esta se conformaba por Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba; “La Triple Alianza” se sostenía principalmente por el sistema de tributos, estos recibían contribuciones de por lo menos 400 tribus, entre las que encontramos a los Mayas del este, a los Mixtecos y Zapotecos del sur y a los Tlaxcaltecas del oeste; todos con sus respectivos dialectos y costumbres.

La Princesa Esclava

Por desgracia no sabemos de forma exacta el origen de la Malinche, de hecho se desconoce su verdadero nombre; lo poco que conocemos son algunos relatos de Bernal Díaz del Castillo, en donde nos explica que la Malinche era una joven princesa de Oluta que fue raptada, esclavizada y traficada infinidad de veces hasta llegar a manos del señor de Potonchán. Aquí es donde empezamos a tener una mayor claridad de su vida, pues en el año 1519, Hernán Cortés logra derrotar al señor de Potonchán; y como la costumbre dictaba, el señor de Potonchán, le dio una serie de obsequios a los vencedores, entre ellos algunas esclavas para satisfacer los deseos de los españoles; entre ellas estaba la Malinche; precisamente, fue Hernán Cortés quien ordenó que se bautizaran a las esclavas, recibiendo la Malinche, el nombre de Marina.

Mientras los conquistadores exploraban lo que hoy conocemos como Veracruz, recibían diversas visitas de embajadores de tribus subyugadas por la Triple Alianza; a pesar de que los españoles contaban con el traductor Jerónimo Aguilar, éste solo podía entender la lengua maya, y la mayoría de etnias locales hablaba náhuatl. Esto permitió que Doña Marina empezara a participar en la negociación entre españoles y las tribus, pues gracias a sus conocimientos sobre las normas de negociación y dialectos se creó una cadena de comunicación que se conformaba de la siguiente manera: el Embajador habla con Marina, Marina traduce al Maya para Jerónimo Aguilar.

Después de empezar a formar parte de este proceso de negociación, Doña Marina empezó su aprendizaje en la lengua castellana, para convertirse en la intérprete directa de Cortés. Fue tanto el respeto que sentían los líderes indígenas por Doña Marina, que le empezaron a llamar “Malintzi”, porque la terminación “tzin” era usada en aquella época para gente importante, pero los españoles al no poder pronunciar el nombre lo modificaron a “Malinche”.

Justicia a la Madre del Mestizaje en México

Por la participación de Doña Marina en la conquista se nos ha presentado, por la historia oficial, a la Malinche, como una traidora, muchos, incluso la llaman el eslabón clave para la caída de la Gran Tenochtitlán. Lo cierto es que la Malinche solo sirvió como una intérprete, las Alianzas que se formaron entre españoles y otras tribus no eran responsabilidad suya, fue la libre elección de los pueblos unirse a lo que ellos consideraban el bando más fuerte; pues, recordemos que La Triple Alianza siempre se había enfrentado a diferentes subordinaciones, principalmente de los Tlaxcaltecas; pero nunca enfrentó una de tal magnitud, y con oponentes con tecnología superior, pero incluso hubo un factor aún mayor que el número de adversarios, sus herramientas y estrategias de guerra, dicho factor se llama: viruela.

Habiendo repasado los puntos anteriores creo que debemos cuestionarnos si ¿Es justo acusar a una mujer que fue privada de su libertad, de su nombre; que fue objeto de tráfico de personas, en medio de una Conquista?

Nunca sabremos si la Malinche prefería a los españoles sobre su pueblo, pero de ser ese el caso, deberíamos entenderla, pues mientras que entre su gente se vio en lo más bajo que puede caer un ser humano, que es la pérdida de su libertad y su condicionamiento a la esclavitud, con los españoles encontró un sentido a su existencia, conoció la libertad e incluso un nombre, pues fueron los españoles quienes la bautizaron como Marina.

Considero que el Malinchismo como término coloquial debería aludir a las habilidades desarrolladas por Doña Marina, pues, nuestra Malinche supo ser resiliente, adaptarse a los tiempos de cambio y sobre todo, logró sobrevivir a pesar de su condición de esclava, y a los entornos beligerantes de la época en la que le toco vivir.

Bibliografía.

Berenice Alcántara Rojas, Marina – Malina – Malintzin – Malinche Su origen, su lengua, su nombre, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/365/363. Visto el 11/10/2020

https://dle.rae.es/malinchismo

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/la-triple-alianza

Francisco de Alcalá, es un apasionado de la literatura, las humanidades y ciencias sociales. Cree en el Alma de la Toga y sueña con vestir y honrar una.