Por: Roberto César Camacho Cervantes
La igualdad de género: principal desafío para el municipio mexicano
Es necesario reflexionar sobre los obstáculos que México debe superar para garantizar la plena incorporación de las mujeres en igualdad de condiciones en todos los espacios, tanto públicos como privados, ya sea en el ámbito social, político, cultural, étnico, religioso, económico, global, etc.
La igualdad efectiva de derechos entre mujeres y hombres han ganado un importante lugar en la agenda pública de nuestro país, sin embargo, a pesar de los avances, las mujeres siguen siendo como lo muestran los indicadores de desarrollo humano de las Naciones Unidas, el mayor grupo discriminado de todo el planeta; nos parece relevante evidenciar que se discrimina a 6 de cada 10 mujeres; más de la mitad de las mujeres del país han experimentado al menos una situación de discriminación por su género, el 58% de las mujeres mexicanas se han sentido discriminadas en los últimos cinco años con conductas como rechazo o exclusión de las actividades sociales, miramientos incómodos, burlas o agresiones verbales, agresiones físicas o incluso han tenido que salir de una comunidad por una o varias de las razones antes señaladas. Como es evidente, aún hay desafíos y obstáculos que vencer, no todo está hecho. Aún persiste, desafortunadamente, la desigualdad en educación, en el ejercicio del derecho a la propiedad, desde luego en el trabajo y la salud y los derechos reproductivos de las mujeres.
Precisamente, es el Municipio como primer nivel de gobierno, como ente público que se integra por las familias situadas en su territorio, a quien le corresponde la enorme responsabilidad de cumplir los desafíos asumidos en materia de igualdad de las mujeres.
Igualdad de género en el contexto del municipio mexicano
Construir la igualdad entre mujeres y hombres en el contexto del municipio es parte de un proceso mundial que iniciaron los movimientos de mujeres por el reconocimiento de sus derechos y para lograr su pleno desarrollo. Entre los principales retos que tienen que alcanzarse para hacer efectivo el derecho de igualdad de las mujeres, en mi opinión, es la necesaria visibilización de las desigualdades entre mujeres y hombres, en todos los ámbitos del desarrollo de la personalidad de las mujeres, por ello, la incorporación de la perspectiva de género en los instrumentos de la gestión municipal constituye una herramienta efectiva para el ejercicio gubernamental municipal, que permite reducir la reproducción de prácticas inequitativas que colocan a las mujeres en una situación de vulnerabilidad.
Además se requiere asegurar la transversalidad de la perspectiva de género para que las políticas públicas municipales puedan cerrar estas brechas más angostas que impiden a las mujeres el acceso a la igualdad. Recordemos, que la igualdad es un principio de justicia que atiende las exigencias de redistribución de los recursos materiales y simbólicos de la sociedad, y el reconocimiento de las diferencias, que implica desde la perspectiva de género, garantizar la plena participación de las mujeres en el ejercicio de sus derechos y libertades.
De la perspectiva de género a la reinterpretación de los derechos de las mujeres en el contexto municipal
Puedo afirmar que, la incorporación de la perspectiva de género se traduce en una reinterpretación de los derechos de las mujeres y las respectivas obligaciones del municipio para atender las diferencias que nacen de los estereotipos y roles sociales que imponen una condición de desigualdad a las mujeres; de tal manera, que las municipalidades, en particular desde sus gobiernos locales deben generar medidas especialmente diseñadas, planificadas y orientadas hacia una mayor igualdad de género; hacia su transversalización entre los diferentes segmentos del gobierno a la luz de las desigualdades propias de cada contexto social que priva en cada municipio. Con el diseño y aplicación de las políticas públicas municipales con perspectiva de género se trabaja también en la incorporación de las características propias de los pilares de la democracia participativa y el desarrollo local, ya que la misma no sería concebible sin la inclusión de grupos de mujeres en las decisiones y ejecución de las medidas orientadas hacia una mayor igualdad.
Estoy cierto que la igualdad de género exige de los gobiernos municipales el diseño y estructuración de instrumentos técnicos y políticos que deben complementarse con otros nodos como: la planificación, el desarrollo, la igualdad de género, la igualdad de derechos y libertades de todas las personas. Que abre una brecha a la luz hacía un camino de la felicidad, el amor, la paz, la justica, la verdad y la armonía sobre una institución municipal edificada para la igualdad, la democracia y el desarrollo.
Roberto César Camacho Cervantes es Doctor en Derecho, por el Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla; es Maestro en Derecho Constitucional y Amparo por la Universidad del Desarrollo del Estado de Puebla; y Licenciado en Derecho por el Instituto Universitario del Estado de Puebla. Es profesor de las materias de Métodos de Investigación Jurídica, Derecho Constitucional y Amparo, entre otras, en diversas instituciones públicas y privadas. En el ámbito profesional ha fungido como servidor público en la administración pública federal, estatal y municipal; el último cargo que ha ejercido es el de Coordinador General del Programa Conflictos Agrarios en el Medio Rural, de la Delegación Estatal Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano SEDATU. Es autor de diversos artículos en el área de su especialidad, entre el que se encuentra el denominado “Administración Pública y Políticas Públicas Municipales con perspectiva de género”, publicado por la revista EntreGéneros de la Escuela Superior de Derecho y Ciencias Políticas, A.C. Es profesor-investigador del Grupo Interdisciplinario de Estudios de Género y Derechos Humanos”, de la Escuela Superior de Derecho y Ciencias Políticas, en la Ciudad de Cholula, Pue., a partir del año 2016.